Queriendo entenderlo, se dividió el todo en partes,
luego las partes en pequeñas piezas,
después las piezas en fragmentos,
y más tarde estos fragmentos en partículas...
Al final de la jornada, de tanto desarmar y segmentar,
no había quien recompusiera el todo.
Jamás se había visto uno desorden tan grande.
Así que continuaron subdiviendo el todo, indefinidamente,
y que cada quien se arreglase como pueda.
Está claro, una vez más, me refiero a la palabra.
***
Pintura inspirada en Ono no Komachi, poetiza japonesa del período Heian.
Trabajo en acrílico combinado con telas. Abril 2010.
Muy bueno!! Color y texturas,geniales chapeau!!
ReplyDeleteGracias por el comentario Mario!
ReplyDeleteDebo reconocer que los colores se encuentran ligeramente alterados, producto de una fotografía apurada... no sabría decir si están peor o mejor que en el original... quizás tan solo diferentes.
En fin, siempre resulta reconfortante que a alguien le agrade lo que haces, y por sobre todo cuando se trata de un colega artista/ilustrador...
Hasta pronto!
La palabra es solo una vibración, el universo está lleno de vibraciones.....
ReplyDeleteVibraciones que forman una trama...
ReplyDelete...justo el modo en que deberíamos tratar de entenderlas.
Gracias por su comentario!